miércoles, abril 24, 2013

Pedido

Que me digas que el tiempo nos va a obligar a amar mejor. Que me digas que puedo amar mejor. Que me digas que el amor es suficiente. Que el amor sea suficiente. Que este amor no se esfume como todos, que este amor vaya en contra mío. Que este amor me obligue. Que me ames a pesar de mí. Que me ames por mí. Que vuelvas, que vuelvas, que vuelvas. Que me prometas una posibilidad. Que me jures que es posible. Que no te dejes vencer. Que no me permitas la resignación. Que no te acomodes en el olvido, que no me empujes a olvidarte. Que logres entrar, que entres, que me encuentres. Que sepas encontrarme. Que no te olvides de buscarme. Que vuelvas, que vuelvas, que vuelvas.

Que me regales un millón de orgasmos. Que me compres bombones de fruta en la madrugada. Que me quieras madre. Que abraces mi panza mientras duermo. Que me desees madre. Que llores abrazando mi panza mientras duermo. Que me permita la maternidad. Que me la permitas. Que no te vayas, que no te vayas, que no te vayas. Que te estremezcas con el olor de mi nuca. Que te enciendas con la humedad de entre mis piernas. Que me mires idiotizando cuando doy vueltas por la casa. Que busques mi mano en la cama. Que apoyes mi mano en tu cuerpo. Que me invites a tocarte. Que te pierdas en mis palabras al oído.
Que no te vayas, que no te vayas, que no te vayas.

Que estés. Que estés en las mañanas de tarde, y en las noches de insomnio. Que estés en los cafés con crema y en los libros por leer. Que estés en el debate cotidiano infinito, y en el último cigarrillo del día. Que estés cuando me apago y cuando me enciendo. Que estés cuando lloro como una niña sin padre y cuando escupo como un animal enfurecido. Que estés en los rituales malditos y en las responsabilidades diurnas. Que estés cuando soy imposible, y cuando me lleno de magia. Que estés cuando brillo desnuda en la cama, y cuando te enceguezco con mi oscuridad. Que estés incondicionalmente, y con condiciones.

Que estés. Que no te vayas. Que vuelvas.

viernes, enero 11, 2013

Lo que no entiendo


Sin preámbulos.

Se me hace que no va alcanzar la leña para todos ustedes, hijos de puta, lo que el mundo tiene de mierda, lo tiene gracias a todos ustedes:

· Los que se dedican al marketing.
· Las que aman a Ricardo Arjona porque se identifican con sus letras.
· Las forras que opinan de todo en Twitter (y en cualquier lugar, físico o virtual)
· Mujeres que hablan de fútbol! What the fucking fuck!?!?!?!?!?!
· Licenciadas en Letras que se masturban con Tolkien. DIOS MIO.
· Las mujeres en contra del aborto. Son una contradicción en sí mismas!
· Mujeres sin rodillas o sin tobillos. DANGER.
· Gente que se autoapoda. Forros.
· Mujeres que viven a dieta. Conchudas.
· Las francesas. Merde.
· No verte, no escucharte, no tocarte. Mort elle-même.
· Y mientras tanto ver, escuchar y tocar tantas otras cosas. Y mientras tanto.

Me fui de tema.

Se me hace que...


no nos va a alcanzar la leña.

(Liliana Felipe)

jueves, diciembre 27, 2012

Mununa


Estás en cada cucharada de dulce de leche repostero.
Ahí viéndome.
Así, empalagosamente dulce.

Te extraño porque me defendías del mundo.
Eras mi jardín de rosas a 3 cuadras de casa.
Y donde sea que te fuiste, te fuiste hace mucho tiempo.
Y donde sea que estés, tenés con vos mis mejores años.

Mi inocencia. Mi asombro.
Mi risa a carcajadas.
Todo el amor que hoy puedo sentir.

El tiempo que nos quitaron.
Ya vamos a recuperarlo.

Hoy me duermo pensando en tus manos.
Gracias.

lunes, noviembre 26, 2012

¿Qué es un milagro?


No sé.
¿Que algo casi imposible de realizar termine pasando con la mayor naturalidad? Sí, tal vez sea eso. Ahora, la vida está llena de eso. La vida es milagro. La vida es linda. Es fortuna. No es dinero. No es dios, no es orar, no es sacrificio, no es arrastrar. Es vivir, saber encontrar con quién compartir. Buscar sin saber bien qué, que ese qué cambie de naranja a magenta, sea naranja y sea magenta. Encontrar, en la caja que una ex esposa le devuelve a tal, una resma de hojas de papel misionero de 80gr que son mías. ¿Qué hace ahí algo mío? No sé. No sé! Pero es mío. Rarísimo. Todo tiene un significado diferente. Una resma de hojas que me espera más de 6 años dentro de una caja. Y llega a mi justo ahora, que tengo todas las letras en la punta de los dedos. Listas para ser dibujadas. A tiempo. Todo a su medida y armoniosamente. Para mí. La vida se me da y yo no le pedí nada. Yo la tomo así tal cual. Con las mismas manos que siempre usé para tomar distancia hoy lo acerco aquí, bien cerca mío. Donde respirar el mismo aire, sentir su olor inconfundible. Su piel. Vivir sin filtro. Sin mentir. Poder eyectarse de un taxi en plena avenida sin más consecuencias que las de vivir bajo nuestra propia ley. Un poco sin ley, derribando interdictos. No pretender que nos una hoy más nada que esto, que es enorme. Hay que ser una estalactita para no darse cuenta. Para que este sentir nuevo no te ponga la piel de pollo. No te haga vivir en carne viva. Minuto a minuto. Sabiendo que la vida es milagro, la vida es linda, es fortuna, no es dinero, ni dios, ni orar, ni sacrificio: No es arrastrar con las pretensiones de otros, con otras ambiciones, otros deseos. Si ya vivimos felicidades ajenas, solo y tan solo para aprender a vivir las propias. ¿Qué tomo para ser feliz? Decisiones.

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¡Miren lo que este bicho logró al confiar en sus sueños!
http://www.youtube.com/watch?v=S5zY-lP95uo

jueves, noviembre 01, 2012

Buen día Sertralina

Recuperé mis tetas.
Una pancita incipiente.
Duermo fácil. Con sobresaltos, pero duermo fácil. He dicho, por ejemplo, entre sueños: no vas a salir impune de ésto. He pedido perdón. Juré venganza y también me hice la muerta.
-Igual no vas a salir impune de ésto, promesa de mi inconsciente todo-.
Tetas y pancita llenas de chocolates y galletitas con semillas de lino y sésamo que compro para sentirme un poco más sana y un poco menos culpable.
Lloro. Cuando él me toca el centro del pecho, cúmulo de angustias. Cuando estoy en la clase de yoga. Cuando me dice que sólo puedo entregarme sexualmente. Cuando muero de tristeza por el mundo, por mí, por vos también.
No quiero más. Este sentirme en una pecera. Este viaje de marihuana eterno. Reconectando. Reconectando todo el tiempo. Qué tan yo misma soy estando químicamente alterada.
Mientras, la analista me corta sesión diciendo que no soy una mujer fuera de serie. Me voy del consultorio pensando en cómo hacer exactamente para incluirme entonces en la serie de mujeres fantásticas que tanto miedo me provocan y a la vez aceptar la pérdida del goce que me causa no pertenecer a esa serie.
Enamorada. Tristemente enamorada. Enamorada con tristeza.
Ganas de responderle un yo también y elegir la prudencia. Es tu culpa que me haya convertido en este ser prudente que no puede pronunciar lo que yo también siento -cuando está dentro mío, bien ahí dentro-.
Me caso vía Paraguay y me convierto en polígama.
Robo un banco y me voy a hacer un road trip estilo Kerouac de este a oeste.
Me embarazo y lo nombro Ulises.
Pongo una bomba en alguna multinacional.
Le doy un juego de llaves y le digo que yo también.

jueves, octubre 25, 2012

Hormigas


Amo a las hormigas pero odio a las hormigas.
Se entiende.
Es sencillo.
Amo a esos seres pequeños y maravillosos, los odio cuando me invaden la casa.
Es claro.

Amo cocinar pero odio cocinar.
Amo trabajar pero odio trabajar.
Amo-me pero odio-me.
Amo-te pero odio-te.

Se entiende.
Crónicas insatisfechas.
Insatisfecha crónica.
Es sencillo.

Antes de ser humana, soy mujer.
Hembra de cualquier especie.
Pero hembra.

Necesito que los días duren más de 24 horas.
No soy original, lo sé.
Es que tengo mucho por hacer y también ganas de dormir.

Pero me acuesto y no me duermo.
Necesito el beneplácito del Universo Todo y no lo estoy consiguiendo.
Creer y no creo.
Crecer y no crezco.
Saber pero ignoro.
Mirar.

Necesito, necesito, necesito.
Crónica insatisfecha.
Insatisfecha crónica.

En mis noches de insomnio, cuento pecas.

miércoles, octubre 24, 2012

Sola


Definitivamente las noches de lluvia no las duermo, las camino.

Quisiera poder ser todo aquello que anhelo.
Que el amor no tenga fecha de vencimiento ni best before.
Tener cuestiones resueltas de antemano.
No sé; un papel, un trámite...
Que no me taladre el tímpano la alarma que se dispara detrás mío.
Tu sostén ficticio.
Pues creo estar más viva que nunca.
Lo noto al sentirlo todo.
El roce mínimo me crispa los pelos del cuerpo.
Como vivir en carne viva.
Eso es vivir. Para mí, hoy, ahora.
Teclear las primeras 3 letras de mi nombre y que me suene ajeno.
Oh, (mi nombre) can´t wait, she knows it´s too late.
Postergar cosas para la semana entrante.
Sentir que la semana es larguísima y pesada y que recién es miércoles.
La heladera siempre vacía, el fregadero siempre lleno.
Cada utensilio de cocina que me grita estás sola, sola, sola. La cocina hace eco.
La mierda oficialista que soy y que a veces ni yo me tolero.
Debo sostenerme.
Estar sola y estar bien, me sienta bien.
Demasiado bien.
Preparo un prequirúrgico, una bolsa llena de resultados y folletería sobre embarazos y fecundaciones asistidas que me retuercen las tripas. Me abofetean la jeta. Me rotan el eje.
Pero me lo leí todo. Todo.
La cabeza me va a mil.
Quisiera creer en un Dios justo y misericordioso que me tiene en cuenta.
En lugar de un hijo, tengo un quiste.
Que crece más que un hijo.
Yo me pregunto si hay algo que no nos decimos.
En ese espacio ínfimo y cordial que disponen la mirada, los gestos, las palabras.
Yo me pregunto si él sabe de la muerte del amor. Que el amor es miedo, es muerte.
Hoy agradezco esta condenada sangre que quema y derrite glaciares.
La que cultivé a fuerza de empanadas caseras, unidades básicas, chocolates calientes, la razón de su vida.
Mi vida.
La que me tocó en suerte; tan peronista y hermosa.
El cigarrillo que me pide que lo deje.
La Plaza que me pide que vaya.
Tu recuerdo, que lo tengo aquí, tan mío.
El cuerpo cansado de patear mil calles al día.
La juventud desdoblada, un poco por haber resuelto cuestiones de antemano.
Pero es que me siento tan niña.
Pendeja. Inmadura.
Bueno, en verdad, cuando tengo un bache leo.
En verdad, realmente, me diseño los baches, y leo.
Diseño todos mis días.
Trato de no sobreexigirme, de ser buena conmigo.
Me premio, muy bien, una vez que hago algo que DEBÍA hacer.
No abuso de las mayúsculas, ni de la sal, ni de los carbohidratos.
Quiero una casa en Bariloche con vista al cerro.
Un papá que planta plantas que no mueren. Nunca.
Una mamá que me deja el desayuno listo para cuando me levante.
Un techo de madera a dos aguas.
Saber acampar.
Creer en la resurrección de la carne, en la vida perdurable.
Amén.

Qué linda es mi casa en primavera!
Espero que no esté mal no quererlo todo.
Intentar sólo algunas cosas.
Las que no son para siempre.
Un techo de chapa negra, por ejemplo.
Un viaje a otro continente, por ejemplo.
Ser testigo de una unión en matrimonio, por ejemplo.
Unos tacos re altos.
Unas gafas nuevas.
Una tarde en la Plaza.
Un quiste en un ovario.
Una reunión con amigas.
Una memoria para mi PC.
Dos compras por Mercado Libre.
Tres meses de NO noviazgo.
Cuatro patas sin título.
Cinco años sin tomar merca.
Seis vidas las que me quedan.
Siete polaroid por correo.
Ocho GB en un pendrive.
Nueve años para decidir ser madre.
Diez minutos, me pongo a leer.


jueves, octubre 18, 2012

Quizás el futuro

Quizás muera en una casa vieja y oscura.
Acompañada por 72 gatos.
Aislada del mundo exterior.
Buceando en mi universo interior. 
Con el vestido de casamiento corroído por el tiempo, amarillo.
Con el anillo oxidado en mi mano derecha.
Ya nadie intentará el encuentro.
No sonará el teléfono.
No vendrán las visitas.
No estaré en los pensamientos de alguien.
Salvo cuando me recuerden con pena.
Sin saber con exactitud si aún sigo con vida.
Tus cartas desparramadas en el piso
-algunas se fueron con el viento, con el tiempo-.

Quizás muera de nostalgia y melancolía.
Aferrada a mis errores como piedras preciosas.
Sabiéndome imposibilitada e irreversible.
Acontecida hace mucho tiempo atrás.
Cuando aún sucedíamos en un instante.
Ya no buscaré el cuerpo de otro.
Ni rozarán el mío con el ardor del deseo.
No más orgasmos mortíferos.
No más abrazos metafísicos.
La espera como un ritual eterno.
La música como una melodía secundaria.
El silencio por sobre todo.
El silencio sobre mí, ahogándome.
-y ya me habré ido con el viento, con el tiempo-.




miércoles, octubre 17, 2012