jueves, diciembre 27, 2012

Mununa


Estás en cada cucharada de dulce de leche repostero.
Ahí viéndome.
Así, empalagosamente dulce.

Te extraño porque me defendías del mundo.
Eras mi jardín de rosas a 3 cuadras de casa.
Y donde sea que te fuiste, te fuiste hace mucho tiempo.
Y donde sea que estés, tenés con vos mis mejores años.

Mi inocencia. Mi asombro.
Mi risa a carcajadas.
Todo el amor que hoy puedo sentir.

El tiempo que nos quitaron.
Ya vamos a recuperarlo.

Hoy me duermo pensando en tus manos.
Gracias.

lunes, noviembre 26, 2012

¿Qué es un milagro?


No sé.
¿Que algo casi imposible de realizar termine pasando con la mayor naturalidad? Sí, tal vez sea eso. Ahora, la vida está llena de eso. La vida es milagro. La vida es linda. Es fortuna. No es dinero. No es dios, no es orar, no es sacrificio, no es arrastrar. Es vivir, saber encontrar con quién compartir. Buscar sin saber bien qué, que ese qué cambie de naranja a magenta, sea naranja y sea magenta. Encontrar, en la caja que una ex esposa le devuelve a tal, una resma de hojas de papel misionero de 80gr que son mías. ¿Qué hace ahí algo mío? No sé. No sé! Pero es mío. Rarísimo. Todo tiene un significado diferente. Una resma de hojas que me espera más de 6 años dentro de una caja. Y llega a mi justo ahora, que tengo todas las letras en la punta de los dedos. Listas para ser dibujadas. A tiempo. Todo a su medida y armoniosamente. Para mí. La vida se me da y yo no le pedí nada. Yo la tomo así tal cual. Con las mismas manos que siempre usé para tomar distancia hoy lo acerco aquí, bien cerca mío. Donde respirar el mismo aire, sentir su olor inconfundible. Su piel. Vivir sin filtro. Sin mentir. Poder eyectarse de un taxi en plena avenida sin más consecuencias que las de vivir bajo nuestra propia ley. Un poco sin ley, derribando interdictos. No pretender que nos una hoy más nada que esto, que es enorme. Hay que ser una estalactita para no darse cuenta. Para que este sentir nuevo no te ponga la piel de pollo. No te haga vivir en carne viva. Minuto a minuto. Sabiendo que la vida es milagro, la vida es linda, es fortuna, no es dinero, ni dios, ni orar, ni sacrificio: No es arrastrar con las pretensiones de otros, con otras ambiciones, otros deseos. Si ya vivimos felicidades ajenas, solo y tan solo para aprender a vivir las propias. ¿Qué tomo para ser feliz? Decisiones.

--
¡Miren lo que este bicho logró al confiar en sus sueños!
http://www.youtube.com/watch?v=S5zY-lP95uo

jueves, noviembre 01, 2012

Buen día Sertralina

Recuperé mis tetas.
Una pancita incipiente.
Duermo fácil. Con sobresaltos, pero duermo fácil. He dicho, por ejemplo, entre sueños: no vas a salir impune de ésto. He pedido perdón. Juré venganza y también me hice la muerta.
-Igual no vas a salir impune de ésto, promesa de mi inconsciente todo-.
Tetas y pancita llenas de chocolates y galletitas con semillas de lino y sésamo que compro para sentirme un poco más sana y un poco menos culpable.
Lloro. Cuando él me toca el centro del pecho, cúmulo de angustias. Cuando estoy en la clase de yoga. Cuando me dice que sólo puedo entregarme sexualmente. Cuando muero de tristeza por el mundo, por mí, por vos también.
No quiero más. Este sentirme en una pecera. Este viaje de marihuana eterno. Reconectando. Reconectando todo el tiempo. Qué tan yo misma soy estando químicamente alterada.
Mientras, la analista me corta sesión diciendo que no soy una mujer fuera de serie. Me voy del consultorio pensando en cómo hacer exactamente para incluirme entonces en la serie de mujeres fantásticas que tanto miedo me provocan y a la vez aceptar la pérdida del goce que me causa no pertenecer a esa serie.
Enamorada. Tristemente enamorada. Enamorada con tristeza.
Ganas de responderle un yo también y elegir la prudencia. Es tu culpa que me haya convertido en este ser prudente que no puede pronunciar lo que yo también siento -cuando está dentro mío, bien ahí dentro-.
Me caso vía Paraguay y me convierto en polígama.
Robo un banco y me voy a hacer un road trip estilo Kerouac de este a oeste.
Me embarazo y lo nombro Ulises.
Pongo una bomba en alguna multinacional.
Le doy un juego de llaves y le digo que yo también.

jueves, octubre 25, 2012

Hormigas


Amo a las hormigas pero odio a las hormigas.
Se entiende.
Es sencillo.
Amo a esos seres pequeños y maravillosos, los odio cuando me invaden la casa.
Es claro.

Amo cocinar pero odio cocinar.
Amo trabajar pero odio trabajar.
Amo-me pero odio-me.
Amo-te pero odio-te.

Se entiende.
Crónicas insatisfechas.
Insatisfecha crónica.
Es sencillo.

Antes de ser humana, soy mujer.
Hembra de cualquier especie.
Pero hembra.

Necesito que los días duren más de 24 horas.
No soy original, lo sé.
Es que tengo mucho por hacer y también ganas de dormir.

Pero me acuesto y no me duermo.
Necesito el beneplácito del Universo Todo y no lo estoy consiguiendo.
Creer y no creo.
Crecer y no crezco.
Saber pero ignoro.
Mirar.

Necesito, necesito, necesito.
Crónica insatisfecha.
Insatisfecha crónica.

En mis noches de insomnio, cuento pecas.

miércoles, octubre 24, 2012

Sola


Definitivamente las noches de lluvia no las duermo, las camino.

Quisiera poder ser todo aquello que anhelo.
Que el amor no tenga fecha de vencimiento ni best before.
Tener cuestiones resueltas de antemano.
No sé; un papel, un trámite...
Que no me taladre el tímpano la alarma que se dispara detrás mío.
Tu sostén ficticio.
Pues creo estar más viva que nunca.
Lo noto al sentirlo todo.
El roce mínimo me crispa los pelos del cuerpo.
Como vivir en carne viva.
Eso es vivir. Para mí, hoy, ahora.
Teclear las primeras 3 letras de mi nombre y que me suene ajeno.
Oh, (mi nombre) can´t wait, she knows it´s too late.
Postergar cosas para la semana entrante.
Sentir que la semana es larguísima y pesada y que recién es miércoles.
La heladera siempre vacía, el fregadero siempre lleno.
Cada utensilio de cocina que me grita estás sola, sola, sola. La cocina hace eco.
La mierda oficialista que soy y que a veces ni yo me tolero.
Debo sostenerme.
Estar sola y estar bien, me sienta bien.
Demasiado bien.
Preparo un prequirúrgico, una bolsa llena de resultados y folletería sobre embarazos y fecundaciones asistidas que me retuercen las tripas. Me abofetean la jeta. Me rotan el eje.
Pero me lo leí todo. Todo.
La cabeza me va a mil.
Quisiera creer en un Dios justo y misericordioso que me tiene en cuenta.
En lugar de un hijo, tengo un quiste.
Que crece más que un hijo.
Yo me pregunto si hay algo que no nos decimos.
En ese espacio ínfimo y cordial que disponen la mirada, los gestos, las palabras.
Yo me pregunto si él sabe de la muerte del amor. Que el amor es miedo, es muerte.
Hoy agradezco esta condenada sangre que quema y derrite glaciares.
La que cultivé a fuerza de empanadas caseras, unidades básicas, chocolates calientes, la razón de su vida.
Mi vida.
La que me tocó en suerte; tan peronista y hermosa.
El cigarrillo que me pide que lo deje.
La Plaza que me pide que vaya.
Tu recuerdo, que lo tengo aquí, tan mío.
El cuerpo cansado de patear mil calles al día.
La juventud desdoblada, un poco por haber resuelto cuestiones de antemano.
Pero es que me siento tan niña.
Pendeja. Inmadura.
Bueno, en verdad, cuando tengo un bache leo.
En verdad, realmente, me diseño los baches, y leo.
Diseño todos mis días.
Trato de no sobreexigirme, de ser buena conmigo.
Me premio, muy bien, una vez que hago algo que DEBÍA hacer.
No abuso de las mayúsculas, ni de la sal, ni de los carbohidratos.
Quiero una casa en Bariloche con vista al cerro.
Un papá que planta plantas que no mueren. Nunca.
Una mamá que me deja el desayuno listo para cuando me levante.
Un techo de madera a dos aguas.
Saber acampar.
Creer en la resurrección de la carne, en la vida perdurable.
Amén.

Qué linda es mi casa en primavera!
Espero que no esté mal no quererlo todo.
Intentar sólo algunas cosas.
Las que no son para siempre.
Un techo de chapa negra, por ejemplo.
Un viaje a otro continente, por ejemplo.
Ser testigo de una unión en matrimonio, por ejemplo.
Unos tacos re altos.
Unas gafas nuevas.
Una tarde en la Plaza.
Un quiste en un ovario.
Una reunión con amigas.
Una memoria para mi PC.
Dos compras por Mercado Libre.
Tres meses de NO noviazgo.
Cuatro patas sin título.
Cinco años sin tomar merca.
Seis vidas las que me quedan.
Siete polaroid por correo.
Ocho GB en un pendrive.
Nueve años para decidir ser madre.
Diez minutos, me pongo a leer.


jueves, octubre 18, 2012

Quizás el futuro

Quizás muera en una casa vieja y oscura.
Acompañada por 72 gatos.
Aislada del mundo exterior.
Buceando en mi universo interior. 
Con el vestido de casamiento corroído por el tiempo, amarillo.
Con el anillo oxidado en mi mano derecha.
Ya nadie intentará el encuentro.
No sonará el teléfono.
No vendrán las visitas.
No estaré en los pensamientos de alguien.
Salvo cuando me recuerden con pena.
Sin saber con exactitud si aún sigo con vida.
Tus cartas desparramadas en el piso
-algunas se fueron con el viento, con el tiempo-.

Quizás muera de nostalgia y melancolía.
Aferrada a mis errores como piedras preciosas.
Sabiéndome imposibilitada e irreversible.
Acontecida hace mucho tiempo atrás.
Cuando aún sucedíamos en un instante.
Ya no buscaré el cuerpo de otro.
Ni rozarán el mío con el ardor del deseo.
No más orgasmos mortíferos.
No más abrazos metafísicos.
La espera como un ritual eterno.
La música como una melodía secundaria.
El silencio por sobre todo.
El silencio sobre mí, ahogándome.
-y ya me habré ido con el viento, con el tiempo-.




miércoles, octubre 17, 2012

sábado, octubre 13, 2012

Espejo


Cuando entiendo que Soy Yo la que me mira ahí en el espejo, y le veo el rostro. La mirada seria, la lágrima en el ojo. La humedad. Ese cuerpo. El detalle. Entiendo que Soy Yo. Lo comprendo como una sola cosa. Y no como dos (existencia y reflejo). Esa es la persona que se enfrenta al mundo y esa Soy Yo. Uf. Es pesado pero gratificante.

Soy hermosa.

--
Debe ser la felicidad que me invade; pues llevo 2 o 3 días sintiendo el olor a empanadas caseras de mi madre. Un olor que me trae mi infancia y me hace sentir dichosa. Porque lo soy!

Gracias vida -una vez más-.
Gracias por venir, gracias porvenir, por venir. (Gracias Cerati jeje)


viernes, octubre 12, 2012

Vomitando conejos


"Pero esa misma noche, vomité un conejito... negro"

Y a la noche siguiente, me estabas cogiendo en mi casa.
Pongamos un criadero -se me ocurrió-.
O compremos un placard más grande.
O aprendamos a vivir con ellos.

Hicimos un pacto por la última opción.
Y lo firmamos con una cena informal, sin cubiertos, desprolija.
Notariado luego con más de 1h de sexualidad explícita entre los conejos que nos olían, no entendían nada.

Bueno, no tiene nada que entender un conejo.
Si nos manteníamos quietos, ellos quietos o más bien tranquilos.
Hasta que alguna maniobra estrepitosa, de esas a las que ya estamos puercamente acostumbrados, los exalta de un tirón a todos por igual, alzan sus cabezas, blancas, negras, mixtas... (hay de todo).
Los tuyos, los míos.

Se puede ver bien cuál fue vomitado por quién.
Los tuyos me buscan a mi, los míos a vos.
Como perros rastreros, es increíble.

¿Lo notaste?

El saldo:
Volvimos a empezar.
Hoy 12, a 3 meses. Volvimos a empezar.
Y no es la primera vez que lo hacemos.
Cogiendo entre conejos.


miércoles, octubre 10, 2012

Cosas que no puedo evitar


· Masturbarme (sin dudas debía ser el primer item)
· Chequear todos los días los precios de los vuelos a Europa y fijar fechas de partida que nunca cumplo
· Sacar panza de embarazada frente al espejo y pensar: "Ves? Embarazada sí se justificarían esas caderas"
· Sentir repudio por las madres y embarazadas; especialmente si son primerizas
· Querer siempre más
· Tener miedo a "más"
· Amar
· Esperarte
· Extrañarla -sólo a veces-
· Hacer "como si" pero no
· Pensarte
· Decirte "te amo" y arrepentirme
· Sobreestimarme y subestimarme en un mismo minuto de tiempo
· Ovular
· Crecer
· Vivir
· Tomar café instantáneo
· Dudar
· Existir

miércoles, octubre 03, 2012

Hoja al aire


Me soplás tibio. Y a veces me agitás tan rápido que ni te das cuenta. Sí, dije rápido. El que grita lento, a veces, sopla rápido. Ya sé. No te das cuenta. Así llevo un par de meses de bar en bar. Tragando cortados. Compartiendo horas. Viviendo. Viviéndonos. Tengo la vida en la mano. Así, acá. La sostengo. Late. A veces siento que falta algo. No sabría decirte qué. Simplemente algo. Esos vacíos que nada los llenan. [Ni tu divorcio, que ya es un hecho]No sé si a esto le falta tal o cualAquí y allá. Qué blanco, que negro. [Un empujón del diablo] Una mirada más. Palabras. Decisiones. La casa, el perro, los hijos. Y dejemos de contar. Porque ahí se termina de contar ¿no es cierto? Yo lo recuerdo todo. Es como un cáncer, de los que no se operan. Puedo recordar cada decisión tomada. [Ese drogadicto alarido] Y que no pude reir sin llorar. Pasa el tiempo. El mío, el de todos. Es que a veces la vida entera no alcanza. Y hay sed de más. Y cada uno de mis lados (los del origami complejo) gritan más. Cuidado. Estoy en cada detalle, en el ejercicio diario de elegirte. Como un contrato que vence día a día y, del mismo modo, se renueva. Le busco, le busco; el error, el sin sentido. El indicio de la inevitable catástrofe. ¿Puede un La Menor sonar por Do?. Me cago en todos los papeles firmados del mundo. Las cadenas, las de metal, las de mentira. Las mentiras. El auto convencimiento. La memoria selectiva. Tus infidelidades. Mi adicción. La maldita sed. Los nudos en la garganta. Los atajos mentales. Las palabras no dichas. El enamoramiento. El puto amor!!! ¿De qué va todo esto? Si le tenés miedo a todo, a TODO. Tu síntoma es el miedo. El viento te dejó miedo. Vértigo. Yo no conozco ningún pájaro que sufra vértigo. O será que yo no conozco a ningún pájaro [punto]. La vida es para los jugados. Me lo dijo Susana y lo creo. Creo. No lo creo, lo siento. Lo siento y lo sé. Sé. Y te amo tanto, tanto. Que lo gritaría desde cada ventana. Te lo gritaría en la cama, en la cara. Pero no. No quisiera dejarte zumbando el oído. Un te amo como piña. Like a punch. Un te amo bárbaro, no civilizado. Con cara de madrugón. De mal aliento a la mañana. Un te amo que incomoda. Que obliga a tomar partido. Un te amo que no escuchaste nunca, ni volverás a escucharlo jamás. De una mujer inconclusa. Sin máster ni doctorado. Sin peinado de peluquería ni manicure. La tontaca timada. La putilla cabreada. La que no miente y ama demasiado. Cuidado. Hoy estoy justificada. Sin ánimo para el espectáculo. Sin depilar. Sin bañar. Despeinada. Sola. Con un vestido y un amor esperando tu carrete. Un par de tacos de mil centímentros aguardan ser envestidos por tus 85 kilos de ¿miedo?. Un metro cuarenta y nueve de existencia, a milímetros del piso, a años-luz del cielo, a metros del techo, a 5 barrios de vos, arrodillada entre las piernas de Jesucristo. Gulp. Tragué. Y siempre ahí está el otro. No se borra ni tratándolo de mala gana. Todo me lo ofrece y todo me lo da. Aún sabiendo que no lo tiene ni sabe inventarlo. Que para el amor tiene dos manos izquierdas. Que no doy segundas oportunidades. Nunca. Jamás. En la vida. Justo yo, que la vida me dio miles. Y contando... ¿Qué quiero? Yo anduve algún tiempo muerta y me vi resucitar, sin más. Quiero una vida en analógico. Responder preguntas sin pensar. No pensar. Recibir una carta tuya, manuscrita. Que me grites te amo en la cama, en la cara. [Y que sea cierto] Que se legalice el aborto. Que triunfe la educación pública. No encontrar nunca el error, el sin sentido. Derribar interdictos. Barreras ontológicas. "Dice que no sabe del miedo de la muerte del amor. Dice que tiene miedo de la muerte del amor. Dice que el amor es muerte, es miedo. Dice que la muerte es miedo, es amor. Dice que no sabe" A.P. Pero hay días en los que no puedo vivir sin saber. Ese es el vacío. La barrera ontológica que posibilita e impide al mismo tiempo. Tengo la vida en la mano. Así, acá. La sostengo. Late.


martes, septiembre 04, 2012

Happy and bleeding

Todo continúa igual. La contractura crónica de mi espalda, los maullidos incesantes del gato a la madrugada,  la queja histérica, la ambivalencia laboral, el desorden alimenticio, el desvarío existencial, los cafés con crema, los intentos por sacudir al mundo, el estar enredada en cuestiones absurdas y mínimas cuando siempre, siempre hay un buen libro invitándome a leerlo, y nunca, nunca logro desenredarme lo suficiente como para poder hacerlo.

Pero nada es lo mismo. Yo no sé si te extraño. Ya no sé si te extraño. El amor es violento, mi amor, tantos amores sin amor, mi amor, y ahí estás, pudriéndote y revolcándote en la mierda de la neutralidad afectiva. Y te imagino envuelto en besos con sabor a madrugada y te pienso infeliz y estable y te sé tan extraño a mí y a vos mismo que sólo pena, sólo pena. Podías brillar, mi amor. Ahora sólo te enciende la mirada ajena. Y qué triste, y quizás por ser tan triste es que yo no sé si te extraño, ya no sé.

Sí sé que estoy viva, aún, por la posibilidad del orgasmo, por las ganas de descubrir el roce de otro cuerpo, por permitirme quebrarme en mil pedazos en otro abrazo, por los ojos que me contemplan y me cuestionan y me consuelan, por la reivindicación de las palabras que escupo sin piedad, esas que me resultaron extranjeras tanto tiempo. La vida fluye a través mío sin mi permiso, me toma y se apodera de mí. Sí, la vida. Ambos sabíamos que ésto iba a ocurrir. La vida fluyendo con tanto descaro, en mi contra, por mi búsqueda, y yo dejándome, entre temblores internos y culpas agigantadas. Qué me importa. No, no me importa. No ahora.

No soy la misma y sigo siendo la misma, no encontré otro camino en este tiempo que quedó suspendido en el aire entre los dos. Allá lejos, inventame como quieras. Moldeame a tu gusto. Seré lo que quieras que sea con tal de contribuir a tu farsa. Tus certezas nunca te llevaron a ningún lugar, me dijiste. En cambio, tu certeza tiene un destino. Lo sé. Y me apiado de vos. Aunque te presentes al mundo así, happy and bleeding.




sábado, agosto 25, 2012

Supersticiones


Ahora que sé bien que no soy Dorothy, más bien soy la Bruja Mala del Este, puedo escribir sobre supersticiones.

Un viernes 13 de enero, bajo el cielo citadino, se casaba la amante putarra de Jesús con un buen hombre de leyes, quien parecía aceptarla tal cual se daba. Como quien rescata a una prostituta de un prostíbulo, la acepta manoseada, oscura y sucia; y se enamora de esa mujer que parecía no haber soñado nunca. Pues esa mujer no se parecía a su madre, tampoco a sus hermanas, ni a ningún ex amor que haya tenido paso por su corta vida. Poco tiempo bastó para desmoronar la farsa: jamás existió aceptación tal.

A primera vista se podría decir -cual vieja chusma con ruleros- que claramente, era cuestión de tiempo; los hombres de leyes no se casan con putas. Un buen hombre de ley debería elegir para su hogar a una Dorothy, inocente y bien pensada. Que cocine pasteles los sábados por la tarde, lea novelas de S. King -en caso tal que sea una apasionada de la lectura-, teja al crochet hermosos edredones donde calentarse los pies cuando haga frío.

Pero nadie sabe que Dorothy, para poder ser Dorothy, se sumergió en una oscuridad tan extrema que puso en riesgo su vida, y muy lejos la ubicó su psiquis de aquella niñita tierna e inocente que nos vendieron.

Claro, nadie vivía con ella día y noche para descubrir sus miserias.

Poco tiempo pasó, pero por fortuna, aquel hombre pudo "enderezar" su vida; dejó de perseguir causas perdidas y volvió a su mediocre realidad. En busca de su Dorothy; ¿no es cierto? Ojalá la vida se la cruce en su camino y sean eternamente infelices, haciendo lo socialmente correcto. Salud.

---

Un viernes 13 de julio, bajo el cielo citadino, amanecían dos cuerpos incapaces de describir con palabras del idioma español de la lengua madre a la que pertenecen la gloria de estar juntos. Porque se habían deseado transatlánticamente dos meses y mil vidas. Un hombre y una mujer, convocados por el deseo y la curiosidad. ¿Y el amor? Sí, y el amor también. Pero no es importante ahora.

Este hombre ya tuvo a su Dorothy, mejor dicho, la tiene. Es más, hasta hay un papel firmado que indicaría de una forma socialmente machista que "es suya". Pero amaneció con otra. Deseó a otra. Consiguió de una forma altamente lírica que "otra" lo desee. ¿Y lo ame? Sí, y lo ame también. Pero eso no importa ahora.

A la "otra" podríamos describirla en pocas palabras -o en muchas, depende la dedicación que uno ponga-; pero hoy basta con decir que es duramente determinante. Una mujer duramente determinante, se podría pensar, una mujer difícil. Como la amante putarra de Jesús; manoseada, oscura y sucia.

¿Qué busca un hombre cuando se siente interpelado por una mujer así? ¿Cede por curiosidad o cede por decisión? ¿Cede? ¿Es "ceder" el verbo indicado? La verdad es que no lo sé. Esa es la verdad. Hay muchas cosas que no sé. Esa es la verdad. Y me mata no saber.

Viernes 13: Casate, embarcate transatlánticamente, viví.
Es la única forma de saber.
Vivir.


La insoportable levedad del ser


"Sintió en su boca el suave olor de la fiebre y lo aspiró como si quisiera llenarse de las intimidades de su cuerpo. Y en ese momento se imaginó que ya llevaba muchos años en su casa y que se estaba muriendo. De pronto tuvo la clara sensación que no podría sobrevivir a la muerte de ella. Se acostaría a su lado y querría morir con ella. Conmovido por esa imagen hundió en ese momento la cara en la almohada junto a la cabeza de ella y permaneció así durante mucho tiempo...Y le dio pena que en una situación como aquella, en la que un hombre de verdad sería capaz de tomar inmediatamente una decisión, él dudase, privando así de su significado al momento más hermoso que había vivido jamás (estaba arrodillado junto a su cama y pensaba que no podría sobrevivir a su muerte). Se enfadó consigo mismo, pero luego se le ocurrió que en realidad era bastante natural que no supiera qué quería: El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro" (La Insoportable Levedad Del Ser, M. Kundera) 

¿Y mientras yo qué? Y mientras yo tranquila. Me retomo entera. Paro. Me bajo del tren en la estación de casa. Me acuerdo de mi. Entro a mi hogar. Donde todo me esperaba en su sitio. A la basura esas botinetas rojas que gasté andando. Están rotas. Me miro en mi espejo de venecitas. Me recuerdo diciendo "así dure la vida entera o un mes..." valió tremendamente la pena. Sigue valiendo. Vale. Sigo eligiendo. Elijo. Sigo decidiendo. Decido.

Sentí en su boca el suave olor de la fiebre y lo aspiré como si quisiera llenarme de las intimidades de su cuerpo. Lo recorrí con mis manos, con los ojos cerrados; lo guardo conmigo, me lo sé de memoria. Como si quisiera asegurarme de reconocerlo cuando me lo cruce en alguna próxima vida.

La vida dirá.
Te perdono, mujer pequeñita, por no haber sabido qué hacer desde el minuto cero.
Siempre te perdono.
Que nada te amedrente.
La vida es esto y peor a veces.
Lo sabés.
Claro que lo sabés.

La vida dirá lo que tenga para decirme.
Gracias vida.



sábado, agosto 11, 2012

Y que nunca nos falte...


...motivo para estar juntos.

Pero yo lo digo de buena leche.
Porque los amo. A todos y cada uno.
Con las diferencias que nos distinguen y a la vez nos hacen únicos.

No hay dos como nosotros.
Tenemos momentos en que parecemos unidos por el espanto.
Hay detalles no dichos, soslayados.
Pero ayer no.

Pude vernos felices, a nuestro modo.
Riendo y debatiendo.
Somos un conjunto.
Nos deseamos las mismas cosas.

Tenerlos me hace fuerte.
Me demuestra que puedo más.
Que hay un lugar donde siempre habrá un lugar.

Una eterna fuente de ejemplos, buenos y no tan buenos.
Pero nunca malos.

Aprendimos que no era preciso ser 40.
Que no era tan imprescindible el dinero.
Que nos tenemos siempre.
Porque somos hermanos.

Somos familia.

La política, el fútbol y mis 3 Diegos.
Lo que sea que fuese, lo que sea que es.

Que nunca nos falte motivo para estar juntos.

sábado, agosto 04, 2012

Llegar, buscar, jugar, abrir, amar, caer, dejar, sufrir, volver, probar, pagar, seguir.


Anduve tanto tiempo dando vueltas.

Quiero vivir hoy para siempre.
Porque nos pasa todo tan pronto.
Que ya añoro el día del aeropuerto.
Ese sentir virgen de todo.
Cuando todo estaba por delante.
Quiero vivir hoy para siempre.
Que siempre sea la primera vez de todo.
Y sorprenderme con tu altura.
Y darme cuenta que superás toda conjetura.
Que me estremezca tenerte tan cerca.
Que nunca olvide haberte tenido tan lejos.
Y mirarte es antídoto suficiente.
Para entender todo.
Cuando todo está por delante.
Quiero vivir hoy para siempre.

Quiero vivir-te.
Vivir-nos.

Vivir.
Hoy.
Siempre.

miércoles, agosto 01, 2012

Rojo

"Las mujeres son capaces de eso; por muy fuerte que sea un hombre, las mujeres siempre pueden conseguirlo." CHARLES BUKOWSKI

Te amo, te odio, dame más

Yo no creo en el tipo de amor de las películas de Hollywood y las telenovelas de Canal 9.
No creo en el tipo de amor católico ni judío.
No creo en el tipo de amor que practica la gente que me rodea: el hombre que elige a una madre más que a una mujer para después buscar una puta que satisfaga sus deseos sexuales. La mujer que elige a un hombre que tenga las características necesarias para encajar en el modelo familiar que le inculcaron desde niña. Ambos se casan -gran fiesta obligada y ceremonia religiosa-, arman un hogar, tienen bebés, cumplen el sueño de la casa propia, se van de vacaciones una vez al año (al principio a la costa Argentina, después a Brasil, luego al Caribe y por último Europa) Él recurre sistemáticamente a prostitutas y quizás, de vez en cuando, conquista a alguna jovencita de la oficina que le infla el ego y la virilidad. Ella sueña con reencontrarse con aquél hombre con el que se casó, y cualquiera que la escuche, le preste atención, le provoque orgasmos y la haga sentir mujer en vez de madre nuevamente, será el indicado.
Mientras, sostienen el matrimonio (por el bien de los hijos, y porque al fin y al cabo él necesita el calor del hogar y lo cómodo de lo conocido, y ella se siente incapaz de tirar abajo el castillo de arena) a base de sexo una vez por mes y un poco de cariño. Ella tiene un marido, él una esposa. Suficiente.

Si tengo que creer en algún tipo de amor, automáticamente pienso en Frida Kahlo y su Diego, en Virginia Woolf y su Leonard, en Simone de Beauvoir y su Sartre.
Sí, es un poco engañoso.
Porque entre Diego y Frida no había fidelidad alguna, y entre Virginia y Leonard no había convivencia alguna, y entre Simone y Sartre no había sexo alguno.
Entonces no, no era un tipo de amor cómodo y seguro. Era un tipo de amor incondicional.
Y  la Dra. K me dice que el único amor incondicional es el de la madre, y tiene razón. Quizás busco una madre yo también.

Vos no eras Osvaldo, el que me propuso matrimonio después de un largo noviazgo y porque se sintió presionado por la familia y la sociedad. No eras el que recurre a prostitutas porque le da pudor pedirme que actúe yo misma como una. No eras el que se contenta con tener a una mujer cocinando los fideos cuando vuelve de la oficina.
Pero tampoco fuiste Diego, ni Leonard, ni Sartre.
Y yo soy un poco de Frida, y mucho de Virginia, y quisiera ser algo de Simone.

¿Y qué vas a hacer con mi oscuridad? ¿Meterla abajo de la alfombra? ¿Mirar para otro lado? ¿Buscar ese tipo de amor cómodo y seguro que no te cuestione, ni te lleve al borde, ni ponga en peligro tus estructuras históricas? ¿Vas a refugiarte en ese mundo conocido pero efímero del que huías cuando te encontré?

Soy tu esposa y soy tu puta. Muchas veces puedo morder y hacerte sangrar, y muchas otras soy capaz de curar todas tus heridas. Soy la loca y soy la sabia. Soy lo genuino que buscabas, la intensidad que admirabas, lo extra-ordinario que te enamoró.

Está lleno de Martas, ahí afuera.
Acá estoy yo.
Y qué pena que me da.... Que pena que me da que estés eligiendo convertirte en un Osvaldo.

martes, julio 31, 2012

Qué coñito más rico

Joderrr
No te cabrees
Me pone
Guay
Y tal
Que sí, que sí
A ver, te lo pongo de esta manera
Coger
Mola mucho
Córrete
Guapa
Carrete
Pantumaca
Aguacate
De puta madre
Una puta pasada
Chorrada
Ni de coña

¡Que viva España!

lunes, julio 30, 2012

Pasó el tiempo. Te amo, te perdono, te agradezco.

Y qué importante es que el tiempo pase.

Sinónimo de que estamos vivos y ¿vivimos?.

Pues bien. Hay mucho, ¿no? No sé, pregunto. Ayer creo que ví una puerta cerrarse. Y retomar este blog me  sabe a desilusión, des-enamoramiento. Claro, fue ahí -me digo-. Por qué procrastinaste tanto algo. No vale la pena echar para atrás la mirada, por lo menos no para mí.

"¿Pero vos cuándo hacés el duelo?" -Blímele pregunta-. Pregunta pero sabe la respuesta.
"Antes" -le respondo-.
"Claro"; y pasamos a otro tema.

Me querés enrrostrar tus frustraciones; te medí desde que me saludaste hasta que te malsentaste en esa silla de bar. Esos bares "guay" llenos de meriendas, diarios y revistas y vacíos de palabras y sentidos. Será porque la casa nos quedaba chica -o el corazón nos quedaba grande- que salíamos a merendar. Las paredes se nos caían encima, el aire nos atragantaba, nos faltaban los espacios y la cama estaba llena de cosas dormidas. Imposible construir un castillo entre tantos durmientes.

Nuestras ropas nuevas para aparentar ser otros. Personas nuevas. El café, tu edulcorante, mi azúcar; los Lucky Strike sobre la mesita de madera "guay" que de tamaño era nada y de significado un abismo. Eso. Siempre nos separó un abismo. Pero no voy a hablar de vos. Voy a hablar de mí.

Yo muy tranquila. Porque hace un tiempo estoy muy tranquila. Te miro. Intento decir. Se me salen 3 oraciones que evadís con temblorosa convicción. Como si de escucharlas te fueran a clavar una daga de honestidad, de verdad, de amor. Yo muy tranquila, sin cambiar de pose, apoyada sobre el respaldo de la silla "guay" interpelando tus ojos que me esquivaron los 10 minutos enteros que duró "todo eso". Yo muy tranquila, con la actitud de "asítienequeserpuesentoncesquesea"; contra el paredón de tus palabras, tirando a matar. Me vomitaste un cadáver exquisito y me preocupé de no mancharme la falda. Yo, muy tranquila.

http://www.youtube.com/watch?v=_lgmXHF4Glg

Yo, la tranquila. La más puta entre las putas. La más señora de las señoras. La pulcra y ordenada. Sucia y caótica. Los interdictos fundantes de mi ser y toda la droga que me tragué -empujándola con los dedos-. Mi moral y malas costumbres. La fiebre que soy desde que tengo memoria. Una sinapsis de neuronas muertas a fuerza de repetidas violaciones. Una luz al final de un túnel. La que no se casa. Fea, muy fea. Joven y muy anciana. Pequeña, insignificante. Yo.

Te amo, te perdono, te agradezco. Todas y cada una de las decisiones que tomaste y que hoy te hacen la mujer que sos. Todo es imperfecto amor y odio.









3
2
1
Sigo buscando.
Siempre encuentro.

Me reinvento.

Yo, la inquieta. La más señora entre las putas. Ni pulcra ni enmarañada. Enroscada entre piernas nuevas. Rompiendo interdictos fundantes y creando un mundo nuevo. Construyendo castillos pues en mi colchón ya no se duerme. Y la casa enorme en la que vivo. Donde entre y tenga espacio para nadar en seco todo tu amor. Ese que me das sin darte cuenta que me colma. Tu moral y buenas costumbres bien católicas. Una sinápsis de tus neuronas que le ponen azúcar al café. El final del túnel. El que se casó. Hermoso, muy hermoso. Joven, muy joven. Enorme, lleno de significado. Vos.

La estupidez del mundo nunca pudo y nunca podrá arrebatar la sensualidad.